el fermentador no es un recipiente pasivo; es un participante activo en la elaboración del perfil del producto final.
Precisión de temperatura: una cerveza fermentada a 10 grados (50 grados F) tendrá un sabor completamente diferente a una cerveza fermentada a 20 grados (68 grados F). El control de temperatura del tanque es la herramienta más poderosa del cervecero para guiar el carácter de la levadura.
Manejo de la presión: como se mencionó, la presión se puede usar para crear un perfil más limpio y crujiente al limitar la producción de ciertos compuestos de sabor.
Salud de la levadura: el diseño cónico y el control de temperatura promueven una fermentación completa y saludable. Una población de levadura saludable significa un producto-de sabor limpio y sin-sabores desagradables como diacetilo o acetaldehído.
Exclusión de oxígeno: una vez que comienza la fermentación, el oxígeno es el enemigo. Provoca sabor rancio y desagradable.- Un tanque presurizado y sellado es la mejor defensa contra la oxidación, ya que preserva los sabores frescos previstos.
Más allá de la cerveza: otras aplicaciones críticas
Si bien los cerveceros los adoran, los tanques de fermentación son indispensables en numerosas industrias:
Elaboración de vino: Donde se utilizan tanto para la fermentación primaria como para la secundaria.
Destilación: Fermentar el "lavado" que luego se destilará en bebidas espirituosas como whisky o vodka.
Producción de Alimentos: Para producir yogur, kéfir, kombucha, chucrut, kimchi y vinagre.
Productos farmacéuticos: cultivo de microorganismos para producir antibióticos, vacunas y enzimas.
Biocombustibles: Fermentación de materia vegetal para producir etanol y otros combustibles renovables.





